El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, destacó este sábado el legado de lucha revolucionaria y fomento del diálogo de José Vicente Rangel, convocando a emular su ejemplo para tener «nuevas generaciones con un espíritu de entrega a la patria, de entrega al pueblo y de honestidad, humildad y búsqueda de la justicia».
Así lo expresó a su salida del salón elíptico del Palacio Federal Legislativo, en Caracas, donde en capilla ardiente son velados los restos mortales del experimentado abogado, periodista y político revolucionario, quien falleció en la mañana de este viernes en su natal Caracas, a los 91 años de edad.
El Canciller manifestó su tristeza por la partida física de José Vicente Rangel, pero al mismo tiempo agradeció a la vida y a Venezuela por haber traído al mundo un hombre con su grandeza, sabiduría e ideales.
«En los tiempos más difíciles de los últimos años de la IV República, José Vicente estuvo allí siempre presente. Cualquier luchador social venezolano, fuese de izquierda, fuese sindicalista, fuese de centro y hasta de derecha, sabía que tenía en él una mano amiga, un refugio y una persona que estaba dispuesta a dar hasta su vida para que se hiciera justicia», rememoró el diplomático.
Prosiguió que luego en Revolución, en el inicio de la gestión del comandante Hugo Chávez, ocupó los cargos más altos de Vicepresidente Ejecutivo y extraordinario Canciller de la República, destacando que durante el golpe de Estado de 2002, el fallecido dirigente «estaba dispuesto a inmolarse por su pueblo. Hubiese acompañado al Comandante (Chávez) en cualquier decisión que hubiese tomado, como le acompañó efectivamente».
El jefe de la diplomacia venezolana definió a José Vicente Rangel como un hombre muy humilde, capaz de entender los problemas reales del pueblo y que apostaba siempre por el diálogo y el encuentro, demostrándolo durante los años 2003-2004, cuando le tocó encabezar la delegación de diálogo con la oposición en representación del Ejecutivo Nacional.
«Fue un revolucionario integral, que siempre supo extender su mano y su alma al contrario, al que piensa diferente y buscar las vías para que, con ellos también (oposición), abrirle las puertas a la justicia», acotó.
El canciller Arreaza además resaltó que en los últimos años de su vida, Rangel fue para la dirigencia del Gobierno Bolivariano una fuente de sabiduría y orientación para asumir las batallas y tomar decisiones.